Cristian Vázquez, Caballero de la orden inteligente

No resulta sencillo hablar de él porque es de muy bajo perfil. Sin embargo su rendimiento siempre es alto. El título de este blog está inspirado en el título que él mismo, Cristian Vazquez, eligió para su prolífico blog: El Caballero de la Triste Figura

En este extraño experimento de la maestría en periodismo, nos fuimos conociendo, un poco, y mi intención es develar solo algunas pinceladas que ayuden a comprender quién es Cristian Vázquez.




Video con advertencia

El video experimental/collage de fotos contiene algunos momentos clave de la vida de Cristian. Advertencia: Mis debidas disculpas por un video que resultó ser casero en demasía y lleno de efectos experimentales. El video de la vida de Cristian Vazquez resultó ser el primer video que edito en mi vida, ruego sepan comprender las limitaciones. Sobre todo, el destacado protagonista de esta historia quien deseó en algún momento de su vida, cuando terminó la secundaria, ser director de cine.

Cristian es de la generación que nació en plena dictadura militar argentina, el año en se jugó el mundial de fútbol en el país y la Argentina salió campeón. El hombre ya había pisado la luna hacía ocho años y medio, no existían todavía los teléfonos celulares ni el fax. Nació el 24 de febrero de 1978 (menos mal que no nació 5 días después porque es medio complicado para los que cumplen los 29 de febrero).

Nació un bebé rozagante en el barrio de Once, hijo de Roberto Lucio Vázquez y María del Carmen de los Santos. Los padres de Cristian vivían en una villa de emergencia y se conocieron en una panadería. Tuvieron lo que se dice visión y un verdadero propósito en la vida: ocuparse de la educación y el bienestar de sus hijos. Aparecen en la foto del bautismo de su hijo junto a los padrinos. Su madrina vivió un tiempo con la mamá de este maestrando ejemplar y a su padrino no lo ve demasiado seguido ahora. Esas cosas que a veces suceden con los padrinos cuando la vida sigue su curso errático.

Hasta los tres años vivió en Lanús y después la familia Vazquez se mudó a Florencio Varela en el 81 y aún viven allí.

El retrato de esa niñez algo desdentada está en la foto circular del video, ya que se convirtió en un cuadrito que exhibió la mamá de Cristian con inocultable orgullo en la casa familiar.

La primera comunión en familia y luego en compañía de su hermano Ezequiel que tiene 23 años. La admiración por su hermano mayor la revela el hecho de que como Cristian, estudia periodismo. En una de las fotos sostiene un enorme trofeo (¡es algo gracioso cuando Cristian confiesa que en realidad el trofeo se lo daban a todos por su labor como jugadores!)

La cédula de identidad la sacó a los quince años. La foto del aljibe nos muestra una actitud de alguien que supo subirse a las alturas para observar la vida desde allí. La foto fue sacada en el pueblo de Garabato, ubicada al norte de la provincia de Santa Fe. Allí vive la abuela de Cristian que vive en una casita en medio del campo. No tiene luz eléctrica.

La última foto en el auto con su hermano, es una de las preferidas de Cristián es en un segundo viaje a Garabato.

¡Traigan sus carteras y sus billeteras!

En esta especie de periodismo de investigación biográfico nos reunimos alrededor de Julián Gallo para conocer técnicas y estrategias que pillan el lado oculto de nuestros compañeritos. Nada como pedirle a alguna de las agraciadas maestrandas que traiga su cartera o a alguno de los galantes caballeros que alcancen sus billeteras: episodio extremadamente revelador que hizo sonrojar a más de uno. ¿Despelote absoluto entre tus pertenencias? Y...saquen sus propias conclusiones.

En cuanto al Caballero de la Materia Gris, el segmento que lo muestra in fraganti es cuando, sin hacerle asco al pedido de Gallo, abrió valientemente su billetera, entre fuertes risotadas de algunos de sus compañeros. ¿Tendrá algún objeto de dudoso origen o será fiel a su perfil bajo?







Estas son sus fotos preferidas


Cristian con sus fotos
Originally uploaded by Maria Jose2.

El padre de Cristian, Roberto, es de Santa Fe. Es algo parco y callado y maneja un remise. La relación de Cristian es más fluida con "Mari", su madre, que es chaqueña y trabaja desde hace tiempo como empleada doméstica. Enviaron a Cristian a un colegio privado para varones en Florencio Varela (donde viven desde 1981), el San Juan Bautista. Ahí estudió Cristian en un ambiente que define como "algo rígido" donde las reglas estaban bien marcadas. Este niño que empezó a leer cualquier cosa que cayera en sus manos desde chiquito; no tardó en destacarse y ganar premios como mejor alumno. Abajo, recibiendo el premio del intendente:




El secundario que cursó fue industrial, especializándose como técnico mecánico. Algo que suena un poco risible por la clara orientación literaria y humanística que presenta Cristian. Un detalle insólito y que hace dudar de ese bachillerato con destrezas mecánicas: Cristian no sabe manejar.



Uno pensaría que le pediría el auto al viejo para dar una vuelta. En fin, en casa de herrero, cuchillo de palo. Es una foto genérica, pero ¿no se parece muchísimo a Cristian el hombre de la foto?

A Cristian nunca le gustó demasiado ir a bailar y algo en su voz denota que de haber tenido elección tal vez no hubiese ido a colegio de varones sino a colegio mixto pero esto no le impidió quedarse con buenos amigos entre sus compañeros de colegio.

Terminado el secundario, vino el deseo de ser director de cine (cada vez más cerca de la mecánica).

Una de sus pasiones es el fútbol; llegó a jugar en las inferiores de Defensa y Justicia pero su corazón está con River Plate. Diestro para los deportes hizo incursión en el karate, tal vez causa de una aparente paciencia oriental. Pero es solo al comienzo que Cristian parece distante y retraído. Se abre con facilidad a la conversación para confesar su amor por la literatura, hablar de su primera novia u opinar libremente sobre temas diversos.

Su músico preferido es Andrés Calamaro pero siente atracción también por los Beatles y sobre todo por la década del '60, que con algo de idealización dice querer emular en estos tiempos turbulentos que corren.

De la facultad en La Plata donde estudió periodismo le quedó un amor especial por esta ciudad que trae a la memoria con un emotivo recuerdo.

Hicimos un ping pong de preguntas sobre temas que resaltaron durante nuestras charlas:




Una de las metamorfosis más interesantes que ha traido a Cristian a la fila de los "integrados" en materia cibernética es su paso de tecnófobo a tecnófilo:




El miércoles pasado dimos el final de radio con Lalo en Radio Mitre, una materia que fue un soplo de brisa para todos, se trabajó claro, pero nos divertimos. En la foto con otros dos destacados maestrandos: Julio Coronel y Ramiro AU.



Este es el audio de una columna que leyó Cristian en una de las primeras clases. El tema es la literatura (su pasión) y el mercado editorial:


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Para el final, me reservé una anécdota que me contó Mari, la mamá de Cristian.



"Mi marido siempre fue muy lector y Cristian lo que agarraba era para leer. Mientras todos jugaban en casa ajena, él se iba a la biblioteca y se pasaba todo el tiempo ahí. Un día, cuando tenía cuatro años y medio mi marido detectó que ya sabía leer. Se dio cuenta porque Cristian era capaz de decirle lo que estaba escrito en el diario." Abruma la calidez de Mari al contar el cuento y por supuesto, con la misma modestia que caracteriza a su hijo, atribuye toda la inteligencia de Cristian a su marido.